Hoy la desigualdad digital es un nuevo mecanismo de segregación que profundiza las asimetrías de poder. ¿Cuál será nuestra agenda regional para incidir en políticas que aseguren acceso, infraestructura y cultura digital? Ese es el punto de partida en este espacio de discusión. ¿Cómo la neutralidad de la red o su ausencia afecta los sistemas políticos? ¿Qué relevancia tiene la privacidad y la protección de datos personales en el ejercicio de la ciudadanía activa?

Desde ciudades “inteligentes” que despliegan sofisticados sistemas de vigilancia y reconocimiento facial hasta ataques a la infraestructura digital de defensores y defensoras de derechos humanos, la tecnología que hoy se despliega y presenta un nuevo escenario de amenazas y dificultades, así como de captura de la voz ciudadana. Desde protección de derechos autorales que se utiliza para silenciar, hasta difusión de noticias falsas que confunden a votantes.

Pero también presenta posibilidades de organización, acción y promoción de los derechos, creación de redes comunitarias y de contenidos digitales propios.